Cuáles son las técnicas para regenerar el hueso perdido. ¡Te las contamos!
Cuáles son las técnicas para regenerar el hueso perdido. ¡Te las contamos!

La pérdida de hueso dental es un problema común entre los pacientes que necesitan implantes dentales, es por ello que a menudo necesitamos ayudar artificialmente a la recuperación del hueso perdido.
La ausencia de hueso dental nos impide fijar adecuadamente el futuro implante. Por lo tanto, el éxito de la cirugía no estaría asegurado. La buena noticia es que nuestros implantólogos son capaces de regenerar el hueso perdido en la gran mayoría de los casos para posteriormente realizar el implante requerido.
Causas de la pérdida de hueso dental
La falta de hueso dental generalmente es causada por:
- Pérdida de dientes: Cuando existe la pérdida de algún diente y no se sustituye rápidamente.
- Periodontitis avanzada: Esta enfermedad causará una retracción del hueso y las encías si no es tratada adecuadamente.
- Roce de la dentadura postiza: Si se encuentran mal ajustadas terminan desgastando el hueso, debido a la fricción causada por el movimiento de la prótesis.
En estos casos recomendamos realizar una regeneración ósea mediante alguna de las técnicas que describiremos a continuación.
Regeneración ósea con membranas
En este caso, se realizan una serie de injertos óseos, propios o sintéticos, con la finalidad de que se forme el nuevo hueso. Además, es necesario colocar membranas y materiales de relleno para evitar el crecimiento de los tejidos blandos. Estas membranas pueden ser absorbidas por el organismo o no, dependiendo del caso.
Con este procedimiento, se consigue la regeneración del hueso en aproximadamente 4 meses.
Regeneración ósea con plasma sanguíneo
Contamos con la tecnología necesaria para obtener el plasma rico en plaquetas o factores de crecimiento, mediante la sangre del paciente y usarlo para la regeneración de las encías retraídas.
El procedimiento consiste en humectar toda la zona afectada con formulación líquida del plasma. De este modo, el proceso de reparación y regeneración de los tejidos comienza de inmediato, estimulando la osteointegración del hueso.
Al tratarse de plasma extraído del propio paciente, no causa reacciones alérgicas ni es tóxico.
Injerto de hueso artificial
En este caso, la regeneración ósea consiste en aumentar la cantidad de hueso maxilar, mediante un injerto de hueso sintético en la mandíbula o en el maxilar. De este modo, conseguiremos ganar altura y anchura ósea, en el lugar donde posteriormente efectuaremos el implante.
Después de algunos meses, el injerto se integrará perfectamente. El postoperatorio de estas cirugías requerirá de un día de reposo y no causará muchas molestias en los pacientes.