¿Qué es la tortícolis y cómo podemos tratarla?
¿Qué es la tortícolis y cómo podemos tratarla?

Muchos conocen su significado, pero todavía existen personas que continúan experimentando este dolor en el área del cuello por no tener cuidado con las posturas o movimientos que realizan. La tortícolis se trata de una contracción muscular que puede ser leve o intensa y puede aparecer tanto en adultos como en niños.
Los que sufren de este malestar casi siempre tienden a tener la cabeza inclinada hacia un lado y la barbilla hacia el otro. A veces puede desaparecer por sí sola, pero en otros momentos requiere de ejercicios, masajes o analgésicos.
¿Alguna vez has sentido un fuerte dolor en el cuello al despertar o en algún momento del día?, ¿quieres saber cómo puedes sentirte mejor? Continúa leyendo para que obtengas más información sobre la tortícolis.
Principales causas de la torticolis
Aunque se cree que la tortícolis ocurre cuando existe una irritación de los nervios que controlan el cuello, este tipo de inflamación o contracción muscular puede ser provocada también por otros motivos como los que se incluyen en la siguiente lista:
- Malas posturas al dormir.
- Estrés.
- Movimientos bruscos del cuello.
- Compresión del nervio espinal.
- Ansiedad.
- Uso de una almohada incorrecta.
- Corrientes de frío.
- Lesión traumática o latigazo cervical.
¿Cómo prevenir la tortícolis?
La tortícolis puede prevenirse con un baño caliente, pues esto relajará los músculos que se encuentran contraídos. Por otro lado, los analgésicos son una gran opción porque suelen actuar con mayor rapidez.
Además de esas opciones, siempre es conveniente recurrir a algún fisioterapeuta para que realice algún masaje relajante. Sin embargo, estas contracciones se pueden evitar al no realizar movimientos tan bruscos con la cabeza o teniendo más cuidados con las posturas al dormir.
3 Ejercicios para aliviar el dolor en el cuello
Para aliviar el malestar, los especialistas recomiendan realizar uno o varios de los siguientes ejercicios:
Sentado
Si estás sentado, puedes colocar la espalda en el respaldo de la silla. Inhalar aire, y al exhalar tienes que flexionar la cabeza bajando vértebra por vértebra. En este caso, la flexión se tiene que realizar solo hasta la parte media. Es decir, la zona lumbar tiene que quedarse pegada al respaldo de la silla.
Tal y como se flexiona hacia abajo, de manera pausada se recomienda seguir las mismas instrucciones para volver a la posición original. El movimiento debe ser vértebra por vértebra.
De pie
Cuando estás de pie, el mejor ejercicio es colocar una mano sobre la otra y dejarlas por encima del cuello. En esta posición se tiene que mantener estirado el cuello, con la cabeza y barbilla en paralelo al suelo.
Inhalar subiendo primero un hombro y después el otro. Este movimiento lo deberás repetir a la inversa. Es decir, al exhalar debes bajar los hombres de la misma manera.
Giros
La postura de la cabeza tiene que ser recta y se moverá de un lado al otro lentamente. Este ejercicio se debe repetir unas 10 veces.
Al terminar, se puede variar el ejercicio inclinando la cabeza hacia adelante unas 10 veces. Todo esto se debe realizar de una manera lenta y sin rapidez.