Si a ti también te sangran las encías al cepillarte, es posible que necesites visitar a un odontólogo periodoncista. Intentaremos resolver tus dudas sobre la enfermedad periodontal, una dolencia que puede poner en jaque nuestra calidad de vida y que afecta al 50% de los adultos.
Por un motivo que desconocemos, en la boca se han normalizado ciertos síntomas que en realidad son alarmantes. El sangrado de las encías al cepillar, tener mal sabor o mal olor de boca… son indicadores de que algo no va bien, y es importante consultarlo con un especialista.
Un periodoncista es un odontólogo especialista en el cuidado de los tejidos que protegen y sujetan los dientes, principalmente las encías y el hueso. Se encarga del tratamiento y la prevención de las enfermedades periodontales, de mejorar la estética de la boca a través del tratamiento de las encías y de reponer los tejidos perdidos a través de injertos tanto de hueso como de encía para colocar implantes dentales.
Gingivitis y periodontitis
Si hablamos de enfermedades periodontales, lo hacemos de gingivitis y periodontitis. Son las dos caras de una misma enfermedad en dos grados distintos.
Gingivitis: es la forma más leve y reversible si se trata adecuadamente.
Podemos identificarla en casa si tenemos sangrado al cepillarnos los dientes o incluso de forma espontánea. El mal sabor y el mal olor también pueden hacernos sospechar.
En la mayoría de los casos, la gingivitis se produce por la acumulación de sarro y placa, aunque tiene una importante relación con otras enfermedades y con cambios hormonales como los que se producen en el embarazo o en la adolescencia.
Una gingivitis mantenida se convertirá en periodontitis.
Periodontitis, comúnmente llamada “piorrea”, es una situación más grave, ya que se van perdiendo tanto la encía como el hueso, y como consecuencia los dientes empiezan a moverse, llegando incluso a caer.
Hay muchos grados según la zona afectada o según la gravedad. No es reversible, porque tanto la encía como el hueso no se recuperan de manera natural.
Debemos sospechar si, además de sangrado, tenemos movilidad en algún diente, encías retraídas o antecedentes familiares que la hayan sufrido, ya que tiene un fuerte componente hereditario.
¿Cuáles son sus causas?
Principalmente, la enfermedad periodontal se debe a la proliferación de bacterias, que producen una inflamación y destrucción de la encía y del hueso que rodea los dientes.
Es fundamental hacer un buen estudio para detectarlas y tratarlas.
Estas bacterias se relacionan con el sarro, el tabaco, y enfermedades como la diabetes o los problemas cardiovasculares, por lo que estos factores deben ser controlados para evitar la presencia bacteriana.
Además, existe un patrón hereditario, por lo cual, si nuestros padres o abuelos padecen o han padecido enfermedad periodontal, pérdida prematura de los dientes, etc., es posible que nosotros la suframos también.
El tratamiento
El tratamiento se decidirá después de hacer un estudio periodontal minucioso de cada caso, donde se cuantificará qué zonas de la boca están afectadas y a qué niveles, se estudiará qué bacterias están provocando la pérdida y se analizará si tenemos algún factor externo que debamos controlar.
El objetivo es eliminar el tejido afectado para frenar la pérdida de hueso y encía. Esto se hace a distintos niveles, según los resultados del estudio, a través de raspados y alisados de los tejidos o recurriendo a cirugía periodontal en los casos más severos.
La prevención, clave para mantener la salud periodontal
La prevención juega un papel fundamental.
Cuanto antes detectemos estos problemas y les demos tratamiento, menos tejido se destruirá y la vida de nuestros dientes sanos será mayor.
Es fundamental hacer revisiones frecuentes y dar importancia a signos como el sangrado al cepillar, la movilidad dental, etc.
Unos dientes periodontalmente sanos suponen una mejor calidad de vida.